No debemos olvidar que tanto nosotros como nuestros órganos y tejidos están hechos de células, y que la gran mayoría de las enfermedades se producen cuando nuestras células enferman.

El análisis celular es una técnica mediante la cual podemos estudiar el estado y el entorno en el cual están nuestras células. Además tiene la particularidad de que las células se encuentran vivas, tal y cómo podríamos verlas dentro de nuestro cuerpo. Esto nos aporta una información de gran importancia para estudiar el comportamiento de las mismas y averiguar las posibles causas de lo que nos está provocando alteraciones a nivel interno.

Si corregimos las causas que provoca las alteraciones que desajustan nuestro equilibrio vital interno, podemos mejorar nuestro estado de salud y recuperar la energía y vitalidad que necesitamos para tener una vida plena.

Para ello analizamos una pequeña gota de sangre que nos aporta información de las condiciones en las que se encuentra nuestra nuestras células, órganos y tejidos. Podemos establecer cómo se encuentra nuestro sistema inmunológico, nivel de microorganismos que se encuentran en nuestra sangre, capacidad de transportar oxígeno, presencia de metabolitos y agentes extraños, nivel de acidez y estrés oxidativo, deficiencia de nutrientes, presencia de toxinas, y un largo etcétera.

Con los datos obtenidos podemos elaborar un tratamiento personalizado para cada persona y podemos prevenir la aparición de futuros problemas viendo el comportamiento y la tendencia que presentan los componentes sanguíneos.